Mi música es una prolongación de mi pintura y viceversa.
La pintura es una acción más tranquila y sosegada para mí y la música es más frenética y envolvente. Realizo ambas acciones y las exteriorizo en mi vida como una necesidad de decirme las cosas, de reafirmar mi percepción de la idea del mundo o huir de esa misma percepción, porque a veces no me gusta.
Todo puede romperse, las palabras, las partituras y los lienzos, todo puede dejar de existir materialmente pero nunca, mientras esté aquí dejarán de ser en mi cabeza.
Me alegra descubrir éste blog...me gustan mucho tus dibujos.
ResponderEliminarUn besote Piluca ;)
Peque muchas gracias!! a mi también me gusta mucho tu blog,
ResponderEliminarte envío un arbrazo muy fuerte :-)