¿Existió realmente la posibilidad de
ganar, de vencer, como justos que nos creemos y hemos sido?, porque
yo lo he sido desde mi conocimiento formado en un colchón,
durmiendo a pierna suelta creyéndome
alguien por haber tenido una educación
haber pasado horas repitiendo episodios
musicales que prometían llevarme a alguna parte
y resulta que aún siguen sonando como
cajitas musicales.
¿existió la posibilidad de huir y
escapar como algunos hemos soñado?, del sufrimiento, el dolor, la
ira de los malvados...soñar..
Algo se engorda en nuestros egos a
través de los espejos, de comparativas críticas, de ver la miseria
del otro
y repentinamente puede llegar ella a
ti, que no tiene que venir en forma de pobreza,
esa, la miseria sí que se ríe, porque
desde la vergüenza ella es y se engorda, te humilla y te quita la
dignidad construida en tu conciencia por tus padres,
fueron ellos los que te la regalaron y
así has sido tú engordado,
cuanto hay de sobrealimentado.
Saber vivir con este sobrepeso, con
esta conciencia formada,
para que luego llegue la miseria y la
crudeza de la realidad y te robe, para despertarte y a la vez dejarte
atolondrado entre ideales irrealizables y encima dejarte violento en
tu propia pasividad, sin la fuerza necesaria de la brutalidad.
¿todavía seguimos soñando?