sábado, 31 de agosto de 2013

Engordados



¿Existió realmente la posibilidad de ganar, de vencer, como justos que nos creemos y hemos sido?, porque yo lo he sido desde mi conocimiento formado en un colchón,
durmiendo a pierna suelta creyéndome alguien por haber tenido una educación
haber pasado horas repitiendo episodios musicales que prometían llevarme a alguna parte
y resulta que aún siguen sonando como cajitas musicales.

¿existió la posibilidad de huir y escapar como algunos hemos soñado?, del sufrimiento, el dolor, la ira de los malvados...soñar..

Algo se engorda en nuestros egos a través de los espejos, de comparativas críticas, de ver la miseria del otro
y repentinamente puede llegar ella a ti, que no tiene que venir en forma de pobreza,
esa, la miseria sí que se ríe, porque desde la vergüenza ella es y se engorda, te humilla y te quita la dignidad construida en tu conciencia por tus padres,
fueron ellos los que te la regalaron y así has sido tú engordado,
cuanto hay de sobrealimentado.
Saber vivir con este sobrepeso, con esta conciencia formada,
para que luego llegue la miseria y la crudeza de la realidad y te robe, para despertarte y a la vez dejarte atolondrado entre ideales irrealizables y encima dejarte violento en tu propia pasividad, sin la fuerza necesaria de la brutalidad.

¿todavía seguimos soñando?