Vienen a verme
deseosas de molestarme
empeñosas en trabucarme el habla
distraerme el empeño
romperme el aura.
De vez en cuando,
como cuando viene el cielo negro
y coinciden conmigo
mareando el ambiente
y haciendo que piense
que un raro más allá se siente,
y con ustedes revoloteando
revueltas en el sonido y criando en asfalto
plantadas para crear el lienzo perfecto
donde lo enrevesado y lo amputado
se cierne sobre mis ovarios
y el amor se vuelve manzana ya madura
con gusano dentro comiendo la podredura.
Vengan a verme de nuevo
deseosa quiero verles
ya no tengo el sueño
porque hoy me planto en el silencio.
Y pueden ellas girar sobre mis pestañas
que yo ya no pestañeo,
yo sólo siento y padezco
lo que el mundo hoy piensa que merezco
y así lo acepto,
con ustedes, ellas como acólitas
y las grises nubes como marco de los días
en que el amor se abruma.
deseosas de molestarme
empeñosas en trabucarme el habla
distraerme el empeño
romperme el aura.
De vez en cuando,
como cuando viene el cielo negro
y coinciden conmigo
mareando el ambiente
y haciendo que piense
que un raro más allá se siente,
y con ustedes revoloteando
revueltas en el sonido y criando en asfalto
plantadas para crear el lienzo perfecto
donde lo enrevesado y lo amputado
se cierne sobre mis ovarios
y el amor se vuelve manzana ya madura
con gusano dentro comiendo la podredura.
Vengan a verme de nuevo
deseosa quiero verles
ya no tengo el sueño
porque hoy me planto en el silencio.
Y pueden ellas girar sobre mis pestañas
que yo ya no pestañeo,
yo sólo siento y padezco
lo que el mundo hoy piensa que merezco
y así lo acepto,
con ustedes, ellas como acólitas
y las grises nubes como marco de los días
en que el amor se abruma.